THE ATTACK OF THE AASHLARIANS´ KING

by Nyaar


Son las 7:30 de la mañana. En la casa Son todo está en silencio, menos la cocina, donde Goku desayunaba copiosamente para ponerse a entrenar. De repente, un temblor, luego un gigantesco terremoto sacudió gran parte del hemisferio norte de la Tierra. En pocos segundos, la casa Son de había hundido en un agujero que se había formado debajo de ella, pero Goku había sacado a toda su familia fuera antes del suceso. En la Capital del Oeste, el terremoto había destruido gran parte de los edificios, y la Capsule Corp se encontraba entre los edificios destrozados. "¿Qué demonios ha podido causar esto?" Le preguntó Bulma a su marido, que se sacudía el polvo del traje. Fue una suerte que él ya se hubiera puesto a entrenar a estas horas. Si no, posiblemente se contasen entre los miles de víctimas del terremoto. Antes de que Vegeta pudiera contestar, aparecieron Goku, Chichi y Goten "Ah! Eres tú, Goku... ¿A qué habéis venido?" quiso saber Bulma.

"Cht. Parece que el terremoto también ha llegado hasta aquí. Es que mi casa está totalmente destrozada y pensé que Chichi y Goten se podrían quedar aquí con vosotros hasta que arreglara la casa." "Pues ya ves cómo está la mía" dijo Vegeta señalando las ruinas de la Capsule Corp "No habrás sido tú el causante del terremoto, ¿verdad?"

"No Vegeta, pero pienso descubrirlo. ¿Vendrás conmigo?"

"Por supuesto. Cuando haya terminado con él, ese indeseable deseará no haber nacido."

"¿Y nosotros?" Preguntaron a dúo Trunks y Goten

"¿Vosotros? Os quedareis aquí. Ya que Gohan está de vacaciones con Biddle, alguien tiene que quedarse aquí y asumir la responsabilidad de cuidar a vuestras madres y enfrentarse a los peligros que puedan surgir..."

"Vale Goku, lo haremos," dijo Trunks. "Sí, pero no tardes papá, que prometiste llevarme a pescar hoy." Le recordó Goten.

"De acuerdo, Goten," dijo Goku mientras cogía a Vegeta por el hombro. En unos instantes se habían ido.

Llegaron instantáneamente al lugar donde se encontraba la casa Son. Ahora, allí había un gran agujero. Bajaron abajo para investigar, y encontraron un túnel por el que empezaron a andar. Lo que ellos dos no sabían es que el terremoto había sido originado para poder reunir las Bolas Mágicas, que se encontraban esparcidas por todo el mundo. Ahora, donde habían estado hasta el terremoto, había agujeros que conducían a sendas galerías parecidas a la que pasaban.

"Está condenadamente oscuro aquí abajo," gruñó Vegeta.

"Hombre, es normal, estamos bajo tierra. Pero eso lo arreglo yo en un momento," dijo levantando una mano. Ésta comenzó a brillar, iluminado el túnel.

"Ow!" Dijo Goku al golpearse con el techo del túnel.

"Ju, eso te pasa por ser tan alto, Kakarot," dijo divertido.

"Muy gracioso, Vegeta, muy gracioso."

Siguieron andando por el túnel durante un buen rato. Éste giraba en varias direcciones y algunas veces se hacia tan estrecho y tan bajo que ambos tenían que pasar agachados. Después de un trecho, el túnel se amplió en una especie de cueva. En frente suya, otra galería se abría ante ellos. En el techo había estalactitas formándose. Había una gran humedad en el ambiente. La cámara estaba iluminada por unas extrañas piedras que desprendían luz.

Una gota de agua cayó en el brazo de Vegeta. "Hum. Encima nuestro debe de haber un río, un lago o algo así. De esta forma se explicaría la formación de estalactitas y la humedad del ambiente," dijo mirando al techo. "Heiii... ¿De verdad las gotas de agua producen esos trozos de roca? Hay que ver qué cosas tan raras sabes, Vegeta."

"Ju, no es que yo sepa cosas raras, esto es algo muy corriente, pero es normal que un necio y un inculto como tú no sepa estas cosas."

Goku iba a protestar cuando dos pesadas rocas cayeron en las entradas de los túneles. De las paredes comenzó a salir gas. En un minuto estaría todo lleno. Se miraron el uno al otro, y con eso se comprendieron perfectamente. Se convirtieron en S.Saiyas y salieron volando hacia el techo de la cueva, a toda velocidad y con los puños por delante. Rompieron el techo y salieron de debajo de la tierra, pero, como dijo Vegeta, había un lago por encima. Lo atravesaron y salieron a la superficie. El agua del lago comenzó a colarse por los agujeros que habían hecho para salir a la superficie.

"Tenemos que volver allí abajo. Hay algo en todo esto que no me gusta un pelo," sentenció Goku.

"Nos sumergiremos y romperemos las rocas que taponan las galerías," Vegeta masculló algo y los dos se volvieron a sumergir en el agua. La verdad es que él odiaba eso de andar sumergiéndose en el agua fría. A fin de cuentas, él era un Saiyajin y no un pescado.

Una vez dentro de la cueva, volaron las rocas que obstruían el paso a los túneles, y el agua comenzó a salir por ellos, quedando la sala vacía en poco tiempo. Vegeta se sacudió, intentando quitarse de encima el agua que le chorreaba por todas partes. "Odio bañarme con agua fría," gruñó. "Espero no volverme a mojar más." Acto seguido, le cayó un chorro de agua de la que aún quedaba en el lago en la cabeza. Goku no pudo contenerse y empezó a reírse a carcajada limpia de su amigo, que estaba aun más empapado que antes. Intentó contenerse cuando vio la cara de enfado que estaba poniendo. Se acercó a él y le dio una palmada amistosa en la espalda.

"Vamos Vegeta, no te enfades, ahora mientras andamos nos secamos," dijo divertido mientras caminaba hacia el túnel. Él se siguió gruñendo y maldiciendo.

Cuando iban por el túnel, una vez secos, se encontraron a una figura que arreglaba el túnel. Al verlos se asustó "Ah! Vosotros debéis de ser los nuevos soldados que el Rey ha pedido para su guardia personal."

"Sí," dijo Vegeta. "Explícanos más sobre su guardia personal. Nosotros somos nuevos aquí."

"Para entrar en la guardia personal del Rey, primero tendréis que derrotar a los dos que hay actualmente. Pero no os lo recomiendo. Son mucho más fuertes que vosotros... Si no queréis morir, no os enfrentéis a ellos," termino el personaje.

"¿Puedes indicarnos el camino hacia la sala del trono?"

"Sí, seguid recto este túnel, luego coged el de la derecha, pasáis de largo dos entradas y entráis por la tercera a la izquierda."

"Muy bien," Vegeta levantó la mano hacia él. Goku cerró los ojos, temiéndose lo peor, pero nada ocurrió. Cuando se adentraron en el túnel, dijo." Cuando levantaste la mano, pensé que ibas a matarle ¿Acaso te lo pensaste mejor?"

"Ju, nada de eso; en su pueblo, se dice adiós así" le contestó sin mirarle. A veces le sorprendía que fuera tan ignorante para algunas cosas tan simples como esa; pero, después de todo, él no había crecido en su planeta, así que nadie se lo había enseñado.

Siguieron las instrucciones del personaje y llegaron a la sala del trono. La sala estaba igualmente iluminada por esas extrañas piedras de la cámara anterior. En el medio, sentado en un trono de rubíes, diamantes y demás piedras preciosas, estaba el Rey. A cada lado tenía a un guerrero. Nada más verlos, se los adivinaba muy fuertes.

"Saludos, guerreros. ¿Qué os trae a mi mundo subterráneo?"

"Venimos de la superficie del planeta en busca del responsable de un gigantesco terremoto que ha matado a miles de personas" le informó Goku

"¿De a superficie? Vosotros dos no parecéis humanos..." dijo mirándoles fijamente. "Es cierto, no somos terrícolas, somos..." El rey no le dejó terminar la frase "Saiyajins ¿verdad? Te recuerdo, Vegeta, Rey de los Saiyas, aunque te hayas afeitado, sigues igual que siempre."

"No te equivoques, ese del que hablas era mi padre."

"Así que eres su hijo, ¿eh?. Bueno, después de todo, tu padre no era un mal tipo..." dijo con burla.

"¡Cállate! Mi padre era un necio y un cobarde. Le está bien empleado lo que le ocurrió!!" Dijo bastante enfadado. Goku le miró. Desde luego, Vegeta no tenía muy buenos recuerdos de su padre. Las únicas veces que se refería a él lo hacía como si fuera un necio y un cobarde gobernando.

"No le hables al Rey en ese tono, o tendrás que vértelas conmigo, Saiya" le dijo uno de los guerreros, desafiante.

"Cuando quieras. No me das miedo." Él aceptó el desafío.

"No toleraré combates aquî" dijo reteniendo a su guerrero. "Veo que tus intenciones no son buenas, Príncipe."

"No me iras a decir que las tuyas sí" dijo con sarcasmo "¿Qué pretendes con tanto túnel?"

"No permito que nadie le hable así al Rey!" Dijo lanzando un puñetazo a la cara del Príncipe, pero éste consiguió detenerlo. Con esto, ambos midieron sus fuerzas sin ensalzarse en un combate.

"Asdrubal! Te he dicho que no quiero peleas aquí!"

"Lo siento, Su Majestad, no volverá a ocurrir" dijo mirando fieramente a Vegeta. Éste le devolvió la mirada.

"Tienes razón, Vegeta, los túneles eran para recoger las Dragonballs y pedir un deseo. En éste momento, ya lo deben estar pidiendo." Chasqueó los dedos y le trajeron una pantalla. En ella se veía el exterior. El cielo estaba negro y Sheuron había sido invocado. "Dragon Sagrado, mi deseo es que conviertas éste planeta en una réplica del mío, el planeta Aaslhar, dejándolo como en sus mejores días de gloria, sin nadie más que nosotros en la superficie y con el aspecto externo que el planeta tenía."

"ESTÁ ECHO."

El planeta comenzó a cambiar. Desaparecieron árboles, plantas, animales, toda construcción humana y toda la población del planeta. Todo se volvió pardusco, extrañas construcciones aparecieron, hangares con naves espaciales y un montón de aparatos extraños, desconocidos en su totalidad por Goku y en parte por Vegeta. La atmósfera se oscureció y el Sol casi no se veía. El planeta estaba sumergido en tinieblas.

"Miserable, este planeta no es tuyo para que hagas con él lo que quieras" dijo Goku enfadado y apretando los puños.

"Sí, es cierto, pero como el mío fue destruido por cierta raza de bárbaro, necios y tremendamente orgullosos guerreros (y lo digo sin ánimo de insinuar nada), tuve que buscarme otro. Y fíjate qué casualidad que en el planeta que he escogido viven los dos últimos individuos de esa raza de animales," dijo el Rey, insultante, mirándolos con desprecio. "COGEDLES, QUE NO ESCAPEN" ordenó a sus guerrero. Antes de que nuestro héroes pudieran reaccionar, ya los tenían encima. "Ya le tenía yo ganas a éste" dijo Asdrubal dejando inconsciente a Vegeta de un golpe en el cuello. Adkar, que tenía problemas en tumbar a Goku, le durmió con gas narcótico. Les llevaron a rastras a una especie de celda de castigo. Ésta tenía algunos cadáveres chamuscados esparcidos por el suelo. Les tiraron al suelo, para dejarles morir abrasados en el plazo de una hora por un gigantesco motor a reacción. Cuando casi se había cumplido el plazo de una hora, el motor comenzó a funcionar. El zumbido despertó a Vegeta, quien en un principio no sabía qué demonios estaba ocurriendo allí, pero cuando el motor comenzó a calentarse lo comprendió todo. Cogió a Kakarot y buscó refugio en una esquina, la más apartada del motor. De repente, y sin previo aviso de éste surgió una gigantesca llamarada que llegaba hasta la pared del fondo. El calor era insoportable. Él estaba empapado en sudor e intentaba proteger el cuerpo de Kakarot, que seguía inconsciente, del calor, poniéndose delante de él y esperando que se apagara pronto o de ellos no quedaría nada. Un minuto y medio después el motor se apagó. "Ya era hora" pensó. Ahora necesitaban salir de allí y encontrar el modo de ir a Nameksei para conseguir las Dragonballs. Puso a Goku en sus hombros y rompió el techo para salir a la superficie. Se quedó un momento parado, mirando a su alrededor "Que lugar tan horrible" pensó "incluso Vegetasei era un lugar bonito en comparación". Resolvió llegar a una ciudad cercana y robar una nave espacial. Cuando llegó a la más próxima, él liquidó a todos los que les impedían pasar y se hizo con una nave. En la ciudad dieron la alarma y cuando ellos despegaron diez naves más les perseguían. Por suerte había elegido una nave guerrera, equipada con lasers que les permitirían destruir a sus enemigos.

Vegeta estaba aun programando las coordenadas de Nameksei cuando Goku despertó "¿Eh? ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estamos?" Vegeta le resumió todo lo ocurrido en unas pocas palabras

"Bien, y ¿qué puedo hacer?" Le preguntó Goku "¿Sabes usar esto?" le respondió señalando a un panel de mando y a un joystick

"No..."

"Pues siéntate y cuida que no nos choquemos con ningún asteroide."

"¿Asteroides? Oye Vegeta, yo no entiendo de naves..."

"¡Pues aprende!" Dijo mientras se hacía con el mando de la torreta.

Después de todo, Goku aprendió a manejar la nave y consiguió, no sin algún que otro susto, no chocarse con ningún asteroide. Mientras, en la torreta, Vegeta consiguió destrozar a siente de sus atacantes. Delante de la nave, había un gran asteroide, y Goku pensó en colocarse detrás, escondiéndose así de sus perseguidores. Así lo hizo y consiguió despistarlos lo suficiente como para que Vegeta consiguiera aniquilarlos.

"Buena estrategia, Kakarot" le felicitó. Goku puso una mano detrás de su cabeza y sonrió. Le parecía increíble que Vegeta le hubiera felicitado por algo.

De repente algo apareció en el radar. Había alguien detrás de ellos. "¡Es una nave de combate!"

"¿Podremos con ella?"

"No, es demasiado grande como para poder hacerle nada, pero hay que intentarlo. Vamos Kakarot, acelera este trasto o nos freirán!"

Volvieron a sus respectivos puestos y Goku aceleró todo lo que pudo la nave. Mientras, Vegeta intentaba sin éxito destruir el escudo de la nave enemiga. Ésta comenzó a disparar y consiguió alcanzar a la nave en dos ocasiones "Nos han dado" "Vegeta, no puedo dirigir la nave, no responde" Ya estaban cerca del planeta Namek y la gravedad del planeta les atraía hacia abajo "¡¡Nos vamos a estrellar!!"

En la nave que les atacaba, los enemigos festejaban su victoria "Podemos volver a la base, estos se estrellarán sin remedio contra el suelo del planeta" dijo Asdrubal. Pasaron la atmósfera del planeta, e iban cerca de la tierra cuando pasaron cerca de una montaña. La nave colisionó contra ella, rompiéndose un ala, y prosiguió su camino hasta chocar contra el suelo con el morro, trazando un surco a su paso hasta que logró parar.

La nave quedó destrozada y echaba humo. Dentro, del panel de control saltaban chispas. "Ow! ¡Vaya golpe! Dijo Vegeta mientras se incorporaba. Estuvo unos momentos sentado en el suelo hasta que vio uno de los brazos de Goku colgando en el asiento. Se levantó y fue hasta allí "Vamos Kakarot, levántate, no tenemos tiempo que perder" Éste estaba bocabajo y no se movía. Extrañado de que no le respondiera, le tocó en el cuello, buscando su pulso. Era bastante débil. Él se había llevado gran parte del impacto. La sangre salía por un lateral de su cabeza. "Cht. Estoy empezando a hartarme de llevarte a hombros, Kakarot" gruñó mientras le colocaba en su espalda. Salió de la destrozada nave y se fue volando hacia el poblado namekiano más cercano.

"Necesito vuestra ayuda" les dijo a los namekianos del poblado " Mi nave espacial se ha estrellado y mi... eh, mi "amigo" está herido"

"No te ayudaremos, extranjero. Te recuerdo bien. Eres malvado. Vete de nuestro poblado"

"No quiero que me ayudéis a mí. No necesito vuestra ayuda para nada, pero él sí" dijo bajando a Goku de su espalda y dejándolo en el suelo.

"¡Es él! El que derrotó a Freezer! Tenemos que ayudarle!" dijo uno de los nativos

"Cht. Malditos estúpidos..." pensó Vegeta mientras cruzaba los brazos. En ese momento uno de los namekianos curaba a Goku, quien se levantó como nuevo. "Ahh! Estamos en Namek!" Se giró hacia los namekianos, que le observaban "Ah! Gracias por ayudarme, amigos. A ti también, Vegeta" le dijo con una sonrisa " No tienes por qué dármelas. Te necesito para acabar con esos malditos aashlarianos" dijo sin mirarle " Bien, eh... necesitamos las Bolas Mágicas..." dijo Goku, explicándoles lo ocurrido.

"Está bien, como es para una buena causa, te la doy. No dejes que caiga en malas manos" dijo mirando con recelo al príncipe, que hacía como si no le estuviera escuchando. Una vez conseguida la DragonBall, fueron buscando los otros poblados namekianos para conseguir las DragonBalls restantes. En todos los poblados pasaba lo mismo. Los nativos recelaban de Vegeta, y Goku tenía que convencerles de que las querían para un buen fin contándoles su historia.

"Jo, hay que ver, menuda reputación que tienes en este planeta, Vegeta" le dijo Goku mientras volaban a ver al Muy Venerable Anciano. Él mascullóóalgo que Goku no logró entender. Llegaron a la casa del Muy Venerable Anciano, y el namekiano guerrero que le custodiaba se puso en guardia al ver al Príncipe de los Saiyas. "¿Qué has venido ha hacer aquí, monstruo? Márchate de nuestro planeta. Eres un asesino y no eres bienvenido aquí" dijo el Venerable Anciano Goku se tapó los ojos cuando vio la expresión en la cara de su amigo. Él había aguantado todos los comentarios(incluido el suyo) y las miradas escépticas en los seis poblados que habían visitado. Pero esto había sido demasiado. Estaba realmente furioso "¡¿Asesino?! ¡¿Monstruo?! ¡Maldita sea! Osea que casi me fríe un motor a reacción, después casi me mato al estrellarme en este maldito planeta, todo el maldito día jugándome el pellejo para venir hasta aquí a por las DragonBalls para salvar la Tierra; y encima tengo que aguantar vuestros estúpidos comentarios!?! ¡Pues ya está bien! ¡Me marcho!" Dijo mientras que salía de la casa. No podía aguantar allí ni un minuto más. Estaba realmente harto de este planeta y de sus habitantes. Si por él fuera no volvía más por allí en el resto de su vida. "Malditos namekianos..." pensó mientras se sentaba sobre la DragonBall de seis estrellas. Cerró los ojos en un intento de calmarse.

"Creo que ha sido usted muy duro con él..."le dijo Goku al Muy Venerable Anciano.

"Es un hombre malvado al que nunca daré la DragonBall que guardo."

"Vamos, tampoco el lobo es tan fiero como lo pintan. Es un buen tipo, aunque tenga unas maneras un tanto bruscas. Hoy me ha salvado la vida en dos ocasiones, una en el reactor y otra en la nave."

"Entonces lo que ha contado es cierto..."

"Sí, Muy Venerable Anciano. Necesitamos las Bolas Mágicas para que la Tierra sea de nuevo como antes" El Venerable Anciano aun dudaba sobre el Príncipe.

"No se preocupe por él, le aseguro que no es el hombre que era cuando luchamos contra Freezer. Ha cambiado mucho." "Está bien, Goku, toma la Bola Mágica, pero te la doy porque confío en ti y se que la usarás para un buen fin." Goku cogió la séptima Dball y fue hacia la puerta "Ahora tendré que buscarle..." Se sorprendió cuando le vio sentado en una de las Bolas, como si le estuviera esperando. Le puso la mano en el hombro y dijo "Vamos, ya las tenemos todas" Él se levantó y entre los dos se llevaron las siete Bolas Mágicas a un lugar apartado y allí invocaron a Bolunga, el Dragon de Namek.

"¿Cuales son tus tres deseos?" preguntó el Dragon.

"El primero es que inviertas el deseo que se pidió en la Tierra ¿Podrás hacerlo?"

"Está hecho."

"El segundo es que repares los daños que causó el terremoto."

"Está hecho."

"El tercero es que nos lleves a la Tierra."

"Está hecho."

Cumplidos los tres deseos las Bolas Mágicas se dispersaron por el planeta.

En la Tierra, en el salón del trono, el Rey miraba por la pantalla y no podía creer lo que veía "¡No puede ser! ¡La Tierra vuelve a ser como antes!" Sus súbditos, que habían salido a la superficie, morían al estar expuestos a la luz del Sol "¿Qué ha podido pasar?"

En ese instante, Goku y Vegeta aparecieron en la pantalla "¡Ellos! ¡Seguro que han sido ellos! Asdrubal, ¿No me dijiste que habían muerto?"

"S-sí, señor, se estrellaron contra el planeta y pensamos que..."

"¿Quién demonios os mandó pensar nada?" Dijo el Rey muy enfadado "Asdrubal, encárgate del más alto, que es el más fuerte, tú Adkar, encárgate del Príncipe. Que no quede nada de ellos." Salieron inmediatamente en su busca.

"Ju" pensó el Rey "No podrán nada contra los dos hermanos que encontré en ese planeta abandonado. Son los dos más fuertes de toda la Galaxia del Sur."

Mientras tanto, en la superficie, Goku miraba a todos los lados "¡Genial! ¡A funcionado! ¿No es estupendo?" Dijo muy contento.

"Sí, es estupendo Saiyajin. Toda la gente de la raza del Rey ha muerto bajo la luz del Sol. Estaréis contentos" dijo Adkar "Pero vais a pagar por ello" amenazó Asdrubal "Eso lo veremos". Los dos se convirtieron en S.Saiyas y las dos parejas comenzaron a luchar. Los golpes iban y venían en todas direcciones. Asdrubal lanzó un puñetazo contra Goku. Éste agarró su puño. El enemigo lo volvió a intentar con la otra mano, pero Goku también se la cogió. Se quedaron así unos instantes hasta que Asdrubal le dio un cabezazo en la frente y le obligó a soltarle.

"Luchas bien, Saiya" le dijo Adkar a Vegeta mientras esquivaba una patada "Veremos que tal te defiendes" Empezó a atacar rápida y furiosamente. Vegeta tenía que usar toda su habilidad para evitar que le golpeara. Aun así, encajó un fuerte puñetazo en la cara. Después de una pequeña escaramuza, ambas parejas se distanciaron unos metros.

"Vaya, luchas mejor de lo que pensaba" reconoció Vegeta mientras se limpiaba la sangre de la boca "Pero ahora verás" Concentró su ki hasta lograr transformarse en SSJ2. Goku hizo lo mismo pero hasta llegar a SSJ3. Sus enemigos se quedaron sorprendidos al ver lo que habían aumentado sus fuerzas de combate. La lucha prosiguió, con clara superioridad para los Saiyajins. Ellos golpeaban a sus enemigos con una rapidez increíble, sin darles tiempo a reaccionar "No puede ser, hermano, estamos perdiendo" le dijo Adkar telepáticamente a su hermano mientras Vegeta le hacía caer al suelo de una patada en la boca. "Es cierto, Adkar, tendremos que unirnos. No nos queda otro remedio" le contestó tras recibir un puñetazo en la cara que le lanzó hacia atrás.

"Ríndete, Asdrubal" le dijo Goku "Nunca, Saiya. Fijaos bien, ahora vamos a mostraros algo que casi nadie ha visto" Los dos hermanos se acercaron el uno al otro y comenzaron a desprender energía. Esa energía se fue juntando y los dos hermanos se acercaron aun más. Sus cuerpos comenzaron a brillar y con un gran resplandor de luz se unieron en un solo ser. Los dos se quedaron con la boca abierta cuando vieron la cantidad de energía que desprendía el nuevo ser que había surgido de los dos hermanos "Ju, estáis perdidos, Saiyajins. Los hermanos siameses vuelven a estar juntos. Nuestro padre nos separó al nacer al ver que éramos demasiado poderosos. Ahora que volvemos a estar juntos, nada ni nadie podrá detenernos"

Se lanzó contra Goku, y antes de que éste se diera cuenta, estaba atravesando las montañas cercanas del tremendo puñetazo que le había propinado el enemigo. Después, el enemigo cogió a Vegeta por el cuello y se elevó con él hacia el cielo. Luego se lanzaron a toda velocidad hacia el suelo. El Príncipe no lograba soltarse, pero no le hizo falta, ya que en el último instante, antes de chocarse contra el suelo, el enemigo le soltó. Vegeta se estrelló contra el suelo, haciendo un agujero tan profundo que no se veía el fondo.

Goku acabó empotrado en una montaña. Cuando consiguió soltarse, el enemigo, que estaba delante suya, le cogió entre los brazos y comenzó a apretar, para romperle los huesos. Dejó de apretar de repente, cuando sintió que Vegeta le golpeaba en la espalda. Acercó una de sus manos al estómago del Príncipe y le lanzó una bola de energía que le lanzó hacia atrás, a una montaña en la que se estrelló. Cuando el enemigo creyó haber apretado bastante a Goku, le cogió por el cuello y le lanzó hacia la montaña en la que se había estrellado su amigo. "Vaya Saiyajins ¿Dónde está vuestra fuerza ahora?" Se mofó.

Vegeta quitó a Goku de encima suya y se incorporó apretando los dientes y con una mano en el hombro izquierdo. Goku también se incorporó e hizo una mueca de dolor cuando puso su mano en el pecho y notó que tenía varias costillas rotas "Vegeta... tenemos que hacer la fusión."

"Jamás. No pienso hacer ese ridículo baile de nuevo. Además, no recuerdo cómo se hacía"

"Vamos Vegeta, no intentes mentirme. Te acuerdas perfectamente. Además sabes que es necesario hacerlo..." Vegeta frunció el ceño y giró la cabeza para no verle " Ese tipo nos matará si no lo hacemos. A nosotros y al resto de la Humanidad. Eso incluye a mi familia y a la tuya" El aludido se quedó un momento pensativo. No podía dejar que su familia muriera porque él no quisiera hacer un ridículo baile "está bien" dijo por fin "Pero que ésta sea la última vez."

Trabajosamente se incorporaron y se pusieron en la posición inicial. El enemigo que se había acercado a ellos para oír su conversación. "¿Qué vais ha hacer? ¿Un baile?"

Los dos hicieron como si no le hubieran oído. No podían permitir que ese miserable les distrajera porque si no la fusiín no tendría éxito. "¿Preparado?" Preguntó Goku. Él asintió.

"FU...SIÓN...HOI" dijeron ambos al mismo tiempo. Hubo un flas de luz y Gogeta apareció. La fusión había sido un éxito. "Muy bien, miserable, ahora lucharemos en igualdad de condiciones" le dijo Gogeta a su enemigo cargando contra él. Las dos tremendas fuerzas se enzarzaron en un mano a mano. La gran energía que se desprendía hacía temblar el suelo. El enemigo estaba sorprendido por la fusión y Gogeta se aprovechó de ello. Le dio un fuerte puñetazo en el estómago y un codazo en la cara. Los dos hermanos no podían nada contra la fusión.

"Vamos ríndete, está comprobado que yo soy el más fuerte"

"Sí, quizás tú seas el más fuerte..." dijo elevándose "Pero esto no podrás esquivarlo, o la Tierra será destruida" Concentró su energía en las manos y lanzó una imparable bola de energía, imparable incluso para Gogeta.

"Maldita sea!" Dijo Gogeta mientras se colocaba en posición para rechazar la tremenda bola de energía. Se colocó de lado, para emitir un "Kamahame" y desviar la tremenda bola hacia el cielo. Si no calculaba bien el ángulo, sería el fin de todo.

Cuando la bola llegó cerca de sus manos, lanzó el "Kamehame" más potente que nunca había emitido, y con un gran esfuerzo consiguió rechazarla y enviarla hacia el cielo.

Cuando jadeando miró al cielo, el enemigo habîa desaparecido "¿Dónde está ese miserable?"

"¡Aquí, maldito!" Se colocó detrás de Gogeta y le lanzó una onda de energía muy cerca de la espalda. Él salió despedido hacia delante y chocó en una montaña cercana. Entonces el enemigo, mientras Gogeta se recuperaba, lanzó una patada a su estómago. Acto seguido se colocó detrás suya y le agarró de los brazos, tirando hacia atrás. Tras unos momentos de forcejeos, Gogeta logró soltarse. Jadeando, se frotó un hombro.

"Has conseguido soltarte, ¿eh miserable? No importa, sólo has conseguido acelerar tu muerte!" Le lanzó una tremenda ola de energía que, al dar en el blanco, explotó, llenándolo todo de polvo "JA,JA,JA, ahora yo vuelvo a ser el más fuerte"

"No estés tan seguro" dijo una figura que salió de entre el polvo. Gogeta estaba vivo, pero sangraba en el pecho y en el brazo izquierdo, donde le había rozado la ola de energía de se enemigo. "Ju, si eso es lo único que sabes hacer me has decepcionado" dijo con sarcasmo

"¡No! ¡Es imposible! ¡No puedes estar vivo! ¡Ah, es increíble!...Pero ahora veras, de esta no te librarás tan fácilmente!" Comenzó a lanzar bolas de energía al lugar en el que Gogeta se encontraba. "¿En serio pensabas poder cazarme con una técnica tan tonta?"

El enemigo, al oír su voz, se giró y entonces Gogeta le golpeó en el estómago con todas sus fuerzas, incrustándole su puño. Unos instantes después lo sacó, manchado con la sangre de su enemigo. Éste se tambaleó y acabó cayendo bocarriba "E-es increíble...qué...qué fuerza...incluso ha podido con nosotros...Al menos, hemos...hemos muerto a manos...de un poderoso enemigo...luchando hasta el final..." murió con estás últimas palabras.

Dos minutos después, la fusión termino y ambos cayeron al suelo exhaustos. "Que hombres tan extraordinarios. Hacía mucho que luchaba con alguien tan fuerte..." Dijo Goku jadeando, a lo que Vegeta respondió también jadeando "Hum. Es cierto. Ha sido una buena pelea..." Se tocó las heridas que ambos tenían en el pecho y en el brazo izquierdo "Desde luego, nos han pegado bien, ¿eh Kakarot?"

"Sí..."respondió éste "...pero aun nos queda buscar al rey" Ambos se levantaron con esfuerzo y buscaron uno de los agujeros que hicieron para salir de los túneles. Recorrieron dos de ellos antes de llegar a la sala del trono. Ésta estaba vacía.

"¡Estúpidos!" Dijo el Rey a través de un megáfono " Habéis logrado vencer a mis dos terribles guerreros. La última gente de mi raza ha muerto por vuestra culpa...pero me vengaré, lo juro. Ahora me marcho, pero volveré para consumar mi venganza. De momento, para que no podáis seguirme, la cueva caerá encima vuestra. Así no podréis impedir mi fuga."

La nave del Rey salió despedida hacia el espacio y la cueva comenzó a desplomarse. "¡Cuidado Vegeta!" Le dijo Goku saltando hacia él para evitar que le cayera encima una enorme piedra, pero con tal mala suerte que la piedra acabó encima de él. "Sálvate tú..., vamos, esto...esto se va a desplomar. Si no moriremos aquí los dos..." Vegeta miró hacia Goku, luego hacia la piedra que había caído tapando la salida y por último la piedra que estaba encima de Goku. Se colocó cerca suya y comenzó a empujarla. Tenía que darse prisa, si no ya no quedaría nadie a quien salvar. Goku respiraba con muchas dificultades debido a que tenía varias costillas rotas y al enorme peso de la roca.

Ésta era realmente muy pesada y las gotas de sudor resbalaban por la cara de Vegeta por el esfuerzo. Lo único que podía hacer era empujar; si lanzaba una onda de energía corría el riesgo de alcanzar a Goku. Finalmente, consiguió apartar la piedra, y una vez más colocó a Goku en sus hombros e hizo un agujero en el techo por el que ambos salieron al río que cruzaba por ahí. Dejó a Kakarot en el suelo, y se sentó a su lado, jadeando. Miraba cómo el agua caía por el agujero que había hecho "Cht. Otra vez estoy empapado" pensó, y se giró hacia Goku "E-es la tercera vez que...que me salvas la vida hoy. Gracias" Le dijo con esfuerzo, ya que aun le costaba respirar y le dolía el pecho.

"Ju, esta noche me habré arrepentido" le contestó, poniendo su mano en el hombro izquierdo "Oí tu conversación con el Venerable Anciano...Así que crees que he cambiado mucho desde nuestra lucha con Freezer ¿eh?. Pues no exageres tanto, sigo siendo el mismo de siempre, sólo que..."

"¿Sólo que?"

"Sólo que ahora en vez de intentar matarte te salvo la vida" Estuvo un momento en silencio "Qué ironía, yo, que juré matarte, voy y te salvo la vida..."

"Pero hombre, eso fue hace mucho tiempo. Ya no quieres hacerlo...¿O sí?"

Vegeta se quedó pensando unos momentos " Lo haría con gusto si no fuera por dos cosas: la primera, porque no lo conseguiría. Tú eres mucho más fuerte que yo. La segunda, porque si lo hiciera, Trunks se enfadaría conmigo"

"¿En serio?" Goku no podía creérselo. Primero dice que él es el más fuerte, y luego dice que no le mataría porque su hijo se enfadaría con él. Este hombre es realmente increíble.

De repente, en el cielo aparecieron Gohan y Biddle, vestidos como El Gran Saiyaman y El Gran Saiyaman II.

"Vaya, al fin os encuentro! Anda! ¿Qué os ha pasado? Seguro que habéis vuelto a pelearos...¡Claro! Por eso hubo ese tremendo terremoto! ¡Os parecerá bonito! Podíais haber destruido media ciudad!! O aun peor, podíais haber destruido la Tierra!!"

"Gohan..." dijeron Vegeta y Goku al mismo tiempo "¿Qué?"

"Cállate."


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